lunes, 22 de febrero de 2010

El torneo de Silverhill, parte I

Lord Keith Harvestone se encontraba reunido con su consejo; su esposa Natalie, sus hijos Ethan, Harlan y Shorsa, su maestro de armas Ser Yldar y su maestro de exploradores Estephan. En la mesa se podían observar varios temas a tratar que Jorel, el castellano de "Rocahierro", la fortaleza familiar, había presentado ante su señor. El más acuciante de todos era la asistencia de una delegación familiar al Torneo de Silverhill que ha sido organizado por el señor de la familia Harvestone, Lord Treyton Sarret.

Tras una conveniente discusión finalmente se decidió que partirían todos a excepción de Keith, Natalie y Ethan que se quedarían en la fortaleza puesto que otros menesteres requerían su atención. Shorsa, conocida en todo Occidente como ser una de las pocas mujeres que han aceptado las "espuelas" de caballero, ha de prometer a su madre que acude al torneo tan sólo para relacionarse con otros señores y, quizá, encontrar su media naranja.

Como es de suponer, Lady Natalie, no se cree ni una palabra de lo que su hija le cuenta, y le ordena a Adela que vaya con elal como Dama de Compañía, decisión que Shorsa acepta a regañadientes y con más bilis que afecto. Pero pronto se decidió, la joven muchacha, a hablar con su mentor Ser Yldar para que le permitiera llevar sus armaduras "por si acaso".

Otros temas a tratar en la mesa fue establecer los criterios que se deberían tomar con respecto a los contrabandistas que acampaban en una pequeña cala dentro del feudo y a los que, por supuesto, habría que cobrar algún tipo de impuesto por atracar allí. Fue Ser Ethan el encargado de acudir a esta reunión, acompañado de su inocente prima cuyas habilidades en la negociación y la intriga sin duda serían muy beneficiosas.

Salón de Rocahierro

También hubo visitas durante la reunión del consejo. La primera de ellas fue del "alcalde" de la aldea a de Rocahierro, un campesino que informaba a Lord Keith de los avatares de la aldea, que no eran pocos. El más acuciante era rellenar los almacenes de grano y comida puesto que una plaga de insectos habían devorado más de la mitad de las existencias con lo que calculaban tener reservas para tres o cuatro semanas como mucho. Fue Lady Shorsa la encargada de hacer acopio de las provisiones necesarias en el mercado de Silverhill.

Después una visita bastante inusual; el capitán de una Coca originaria de Antigua amarró en la bahía cercana a la fortaleza y le ofreció a Lord Keith visitarla y adquirir, si es menester, los bellos artículos de exquisita factura que en ésta se muestra.

Una vez terminados los preparativos de la comitiva para marchar hacia Silverhill, nuestro grupo de heroes se encamina, junto a una gruesa escolta y varios campesinos como acompañantes, a través de las montañas de Harvestone hacia el hogar de sus señores. La primera noche, ya lejos de sus dominios, transcurrió sin demasiados problemas; salvo porque en alguna ocasión el Gatosombra de Harlan dió un susto a algún caballo pero que se saldó sin heridos de gravedad.

La mañana siguiente amaneció fresca aunque pronto se alzó en el centro del cielo un generoso sol que caldeó el ambiente y templó los ánimos, permitiendo que los viajeros disfrutaran de un agradable camino... a excepción de Shorsa cuyo fino vestido seguraba le daba urticaria y la conversación de Adela, acerca de los bellos caballeros que allí encontrarían, le daba dolor de cabeza. En más de una ocasión miró la joven hija de Lord Keith al Gatosombra con oscuras intenciones, pero afortunadamente consiguió sobreponerse durante la jornada.

Finalizando ésta, llega la comitiva a una intersección en forma de cruz donde una pequeña e incipiente comunidad está prosperando rodeando una gran posada de dos pisos que domina el cruce. Alrededor de la posada, en una explanada cercana, se pueden divirsar varios pabellones en cuyo estandarte se observa el pendón de la casa Hardwood, banderizos de los Tully. Algo presagia que esta noche será muy muy larga...

El interior de la posada se compone de un gran salón en cuya pared opuesta a la entrada hay una barra en forma de U y desde la cual se domina todo el salón. A la derecha una gran mesa rectangular donde están los Hardwood sentados, a la izquierda otra mesa rectangular donde los Harvestone son acomodados por el amable posadero. Una excelente percepción de Shorsa desvela que los vasallos Tully están riéndose del aspecto de la muchacha y de su hermano, que había entrado con su cota de láminas con los colores rojo y negro de su casa.

Posada de Mills

Si bien consiguen aguantar la bilis subiendo por sus gargantas, los Tully no cejan en su empeño de meerse con ellos, siempre entre susurros y sin llamar la atención, pero la percepción de la hija mayor de los Harvestone les delata, lo que provoca que Harlan Harvestone se levante y se dirija hacia el centro donde se encuentra con Lord Carline Hardwood, señor de los hombres vasallos de Tully. Tras un educado intercambio de frases cada uno vuelve a su mesa sin más, pero un Stephan bastante soliviantado, decide saltar y hace un comentario acerca de lo buenas que son las merluzas y lo bien que se... defecan.

Entre todo esto, una pareja de muchachos con un jubón plateado apareció en la posada y, tras unos minutos, un encapuchado entra en en la posada y la atraviesa raudo hacia la escalera que sube al segundo piso. Los insultos entre ambas mesas cruzan su trayectoria pero este ni se inmuta y tan sólo Ser Yldar se fija en un pequeño detalle acerca del mango en la espada del misterioso caballero que ha entrado.. un pez dibujado en el mango de su espada larga.

El comentario de Stephan vuelve a centrar a Ser Yldar y provoca un cruce de insultos entre ambas mesas que terminan con Harlan volviéndose a levantar hacia el grupo. La brillante armadura reluce con el crepitar de las chimeneas y uno de los sargentos de Hardwood, todavía riéndose se levanta plantando cara y vaciando una jarra a los pies del caballero Harvestone.

Aguantando de mandarle al otro barrio de un mandoblazo, Harlan habla con Carline Hardwood intentando calmar los ánimos pero sólo recibe más insultos y más desprecios... la cosa se calienta cuando finalmente Stephan salta entre voces, recibiendo la misma intensidad de gritos de un lado a otro del salón.

Una voz, más alta y profunda que la de los dos vociferantes grupos resuena en todo el salón mientras el posadero ya se había escondido esperando que no fuera demasiado el destrozo que se avecinaba. La voz provenía de las escaleras, hacia donde miraron todos los allí presentes y donde se erguía un fuerte caballero vestido con cota de mallas y loriga negra con un escudo del mismo color donde un Flamberge y un Rayo se cruzaban en el centro con color plata. Tras unas palabras exigiendo que cesara el alboroto por parte del enigmático caballero, ambos grupos bajan el volumen de sus palabras y se centran en sus propios asuntos.


Ser Alvar Tormenta

La noche termina sin más incidentes y, con las luces de una nueva mañana, nuestros héroes se despiertan y disfrutan de un copioso desayuno sin más molestias, puesto que los Hardwood ya habían partido.

El camino hasta Silverhill apenas les lleva media jornada. El castillo de Silverhill domina una enorme extensión de terreno sobre una colina en la cual se ha ido levantando una gran aldea que, junto a los pabellones de los caballeros y las tiendas de mercaderes dan un aspecto de metrópolis a la humilde aldea. Tras montar el pabellón en un lugar discreto, la delegación de los Harvestone son recibidos por Lord Sarret que les presenta al enigmático caballero que la noche anterior les había increpado en la posada; Ser Alvar Tormenta, procedente de las islas de hierro y, por tanto, aliado de los Harvestone. Una corta conversación e intercambio de saludos fue precedido por la inscripción, incluída Shorsa, de los cuatro caballeros en las distintas modalidades dentro del torneo; justa, contienda y tiro con arco.

La noche les deparaba la cena de gala anterior al torneo, donde conoceran a otras familias, se tendrán que ver cara a cara con los Hardwood y...

Ser Carline Hardwood

6 Comments:

  1. Hugo González said...
    Jejeje, me ha gustado mucho :) que ganas de jugar y subir nuestra crónica también.

    Un noble saludo,
    Ser Alvar Tormenta.-
    Talban said...
    Vaya, vaya... las cosas que uno se pierde a veces ^^
    Sra.B said...
    Prima!!!vuelve a casa que te lo estas perdiendo... además te tengo que presentar a Adela... te va ha encantar.
    Casa Harvestone said...
    Te perdiste una sesión muy divertida y entretenida, y eso que no dieron ni un solo golpe, jejejeje.
    Talban said...
    Todo llega XDDD
    Sra.B said...
    Me das miedo... jejeje

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